MANTENCIÓN DE AGUA DE PISCINA
El agua de piscina no sólo debe parecer limpia, debe estar adaptada a nuestras necesidades y ser amigable con nuestra piel.
El primer paso para conseguir un agua limpia, clara y respetuosa con la piel consiste en regular el pH, el valor correcto debe situarse entre 7,2 y 7,6 para garantizar que el resto de medidas aplicadas funcionen de forma efectiva. Si el pH del agua es demasiado elevado, los bañistas podrían sufrir irritación en la piel y los ojos, el efecto de los productos desinfectantes disminuirá, se formarán incrustaciones calcáreas y las aguas se enturbiarán.
Por el contrario, si el valor del pH es demasiado bajo aumentará el riesgo de corrosión, también se producirá irritación de ojos y piel.
El agua de nuestra piscina puede convertirse en el medio de vida ideal para una gran variedad de microorganismos, lo importante es mantener el residual de cloro libre entre 1 y 3 ppm en el agua para que esté desinfectada y tenga poder desinfectante, de esta manera, evitaremos que el agua se enturbie y que aparezcan algas.
Para mantener un proceso continuo de desinfección durante toda la época de baño se utiliza Cloro en Tabletas. En caso de encontrarnos con algún problema de turbiedad o algas, es recomendable realizar un tratamiento de choque con Cloro Granulado y Decantador, con el fin de recuperar el buen estado del agua, tras aplicar los productos, es importante realizar un filtrado durante pocas horas, posiblemente cepillar las paredes y el suelo de la piscina, y esperar 12-24 horas a que todas las impurezas precipiten, y mediante el limpiafondos llevar todo el precipitado directamente al desagüe sin que pase por el filtro.
Es importante mencionar que la adición de productos químicos debe realizarse siempre en ausencia de bañistas.
El uso de Alguicida de forma regular evitará la aparición de las algas, estás son un elemento de cultivo ideal para hongos y bacterias, además, la radiación solar y el calor propios del verano favorecen su aparición. La adición del Alguicida debe estar acompañada con la presencia de Cloro Líquido en el agua para conseguir un efecto sinérgico de ambos productos y aumentar la eficacia del Alguicida.
En una piscina pueden aparecer turbiedades, las causas son por problemas de pH altos, filtración pobre, contra-lavados de filtros inefectivos y formación de algas, se manifiesta en muchos casos por la presencia de partículas diminutas suspendidas en el agua. La adición del Decantador hace las partículas más grandes, de manera que el filtro las pueda retener, y así clarifica el agua, eliminando también los iones metálicos oxidados que el filtro por sí solo no es capaz de retener.
Un buen cuidado del filtro de la piscina permitirá que el tratamiento químico que apliquemos sea más eficaz. Con un filtro sucio, la calidad del agua empeora y aumenta el consumo de productos químicos. Además, se multiplican los gérmenes que luego se extienden por el agua. Para mantener el filtro limpio tenemos que realizar contra lavados y limpiar y desinfectar la arena una vez al año antes del inicio de la temporada de baño. También es importante desincrustar de cal el filtro varias veces al año dependiendo de la dureza del agua. Por otro lado, es recomendable que cada 5 años, en función del uso y las características del agua, se cambie el medio filtrante si es de arena silícea.
Cómo calcular el volumen de la piscina
Es importante la cantidad de agua que cabe en una piscina para poder dosificar correctamente todos los productos que se utilizan para su mantenimiento.
Cálculo del volumen de su piscina (m3)
1m3 = 1000 litros
- Piscina forma rectangular :
Volumen = Ancho (m) x Longitud (m) x Profundidad media (m)
- Piscina forma rectangular :
Volumen = Ancho (m) x Longitud (m) x Profundidad media (m) x 0,89
- Piscina forma rectangular :
Volumen = Diámetro (m) x Diámetro (m) x Profundidad media (m) x 0,78
Cálculo de la profundidad media de su piscina:
Profundidad media piscina = (Profundidad máxima + Profundidad mínima ) /2